Esta organización lleva diez años repartiendo artículos de primera necesidad en las localidades más pobres de Marruecos
La Escuela Deportiva Moratalaz ha donado ropa deportiva a la caravana El Desierto de los Niños 2014, acto solidario en el que se reparten artículos de primera necesidad entre los pequeños de las localidades más pobres de Marruecos. Durante sus diez años de vida, esta organización ha llevado a distintas poblaciones del país vecino ropa, medicamentos material escolar, pupitres, placas solares, chalecos reflectantes, bombillas de bajo consumo, bombas de agua y un largo etcétera de productos necesarios que hacen más fácil la vida de los habitantes de estas localidades.
El Desierto de los Niños arranca mañana, 11 de abril, y estará durante toda la semana en Marruecos. La caravana 2014 la componen 60 vehículos 4×4, en los que viajan 200 personas. La organización se compone de 21 personas. El martes 15 de abril, El Desierto de los Niños realizará una serie de acciones especiales para celebrar su décimo aniversario. Por la mañana, la caravana pondrá rumbo a la población de Ouzina, una de las primeras escuelas que visitó esta organización y que sigue muy ligada al viaje, ya que allí se han realizado un buen número de acciones solidarias.
Ese día se pondrá la primera piedra de un centro multifunción para la localidad. El coste de la construcción del centro, más de 23.000 euros, se financiará totalmente gracias a las aportaciones de los socios de la Asociación Desierto Niños. Posteriormente, se visitará una pequeña pedanía dependiente de Ouzina, donde se realizarán graduaciones y se entregará parte del material escolar que transporta el Camión Solidario.
Uno de los coches Hyundai que van en la caravana
Actividades con los niños
Ya por la noche, pues ese día se pasa en haimas al pie de las dunas, se realizarán una serie de actividades especiales con los niños que vienen al viaje, que culminarán con una espectacular iluminación artificial del desierto bajo la luz de las estrellas. Además, a primera hora de la mañana del día siguiente, la caravana se dirigirá a la cercana población de Remlia, nunca visitada por El Desierto de los Niños, donde se descargará una buena cantidad de material escolar de todo tipo.
Desde la primera edición de 2005, las cosas han cambiado mucho, tanto en los medios utilizados como en la composición de la caravana. Además, de los coches, otro de los cambios importantes lo encontramos en el número de personas que acuden al viaje. De la pequeña caravana que compuso la edición de 2005 se ha pasado a los 60 vehículos y 200 personas que participarán en la edición 2014, todo un récord.
Pero lo que no ha cambiado es la faceta solidaria del viaje, que ha ido aumentando con los años. Gracias a la colaboración de Aquarius, desde su primera edición El Desierto de los Niños cuenta con el Camión Solidario, pilar fundamental de un viaje en el que son los propios niños de la caravana quienes entregan el material en escuelas y asociaciones locales. Poco a poco esta labor solidaria ha ido creciendo, y si en 2005 se entregaban 2.000 mochilas con material escolar en distintos colegios, con el paso de los años las entregas son más completas y se hacen sondeando previamente las necesidades locales.
Hyundai es uno de los patrocinadores
Además, desde hace cuatro años se unió a la caravana el Hyundai de la Fundación Alain Afflelou, un vehículo en el que viaja un grupo de ópticos cuya misión es graduar la vista a niños y adultos de las poblaciones más desfavorecidas por las que pasa el viaje. Su trabajo ha cambiado la vida de muchas personas, como el de una niña de un pequeño pueblo a la que todos tenían por “retrasada” y cuyo único problema era que no veía bien. Tras el paso de los ópticos de la Fundación Alain Afflelou por su pueblo, la niña se ha convertido en una estudiante ejemplar.
Hace unos años, la organización de El Desierto de los Niños puso en marcha un programa llamado “Con muy poco puedes dar mucho”. Personas de la organización visitan colegios españoles para explicar en unas charlas cómo son y cómo viven los niños del desierto. Luego, unos días antes del viaje, vuelven al colegio con el camión que irá a Marruecos para recoger el material que donan los chavales de esa escuela. El concepto es que cada niño da una cosa, para que vean que juntando el “poco” que da cada uno se convierte en un mucho con la colaboración de todos los niños del colegio.
Fundación Alain Afflelou
Desde hace cuatro años, ópticos de Alain Afflelou acompañan a la caravana del Desierto de los Niños para revisar la vista a los chavales de la zona, con los ojos muy castigados por la acción del sol y de la arena de las tormentas. Si fuesen necesarias gafas, se hacen y se les entregan. Cada año se han hace un promedio de unas 300 gafas. En 2014 acompañan a la caravana cuatro ópticas de la Fundación Alain Afflelou, que revisarán la vista a niños de tres pueblos grandes (Remlia, Hassilabied y Erfoud), además de visitar un buen número de pequeñas poblaciones como Ouzina, Tisserdimine y Jdaid.
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